Aborda con una mirada intensa y poética la colonización europea en la Araucanía a fines del siglo XIX. Dividido en dos partes, el libro reconstruye las vidas de personajes olvidados —inmigrantes, comerciantes, campesinos e ingenieros— que, cargados de esperanza y expectativas, llegaron a Chile para confrontar una realidad áspera, violenta y desoladora.